Samsung Galaxy A5, un clase media de lujo resistente al agua

Buen diseño, colores atractivos, resistencia al agua, cámara frontal mejorada, pantalla de 5,2 pulgadas Full HD y precio contenido. ¿Qué más quieres?

Cada paso que da Samsung, cada nuevo producto que lanza al mercado, se mira con una lupa de más aumento desde la sacudida del Notegate (por cierto, este lunes sabremos la verdad oficial). Por eso no es extraño que su último móvil luzca tan bien y que, siendo un terminal de gama media, presuma de características exclusivas de los topes de gama al estilo del S7, el iPhone 7 o los nuevos Xperia. Por ejemplo, que es sumergible y resistente al polvo.

La resistencia a dos de los mayores enemigos de los equipos electrónicos, el polvo y el agua, se expresa con las siglas IPXX, donde la primera X es el polvo (el índice llega hasta 6) y la segunda el agua (hasta 8). El Galaxy A5 puede presumir de un IP68, la más alta, que le permite estar sumergido a metro y medio durante media hora. Como en todos los aparatos, si uno se lee la letra pequeña, podrá comprobar que no está hecho para manejarse debajo del agua, que hay que secarlo cuando cae en un líquido, que hay que enjuagarlo con agua limpia si cae en el mar... Y que "A pesar de esta clasificación (IP68), su dispositivo podría sufrir daños en determinadas situaciones".

En un momento en el que prácticamente todas las marcas fabrican buenos terminales, el móvil tiene que entrar por los ojos y por el tacto. El A5 tiene un diseño similar a la última gama S, cuerpo interno y marco de aluminio y una trasera de un polímero de calidad con una capa trasparente que le da ese aspecto "3D". Los colores también se han cuidado. A mí me han dejado un azul, pero también se puede optar por negro, oro y crema (ojo a los nombres: Blue Mist, Black Sky, Gold Sand y Peach Cloud). Vamos, colores y nombres para millennials.

Sin perder de vista el precio -429 euros el A5 y 329 el A3, con pantalla menor y prestaciones algo inferiores- el test de rendimiento Antutu, ha colocado al A5 en el puesto 51 de todos los modelos que hay actualmente en el mercado, 30 puestos por debajo del S7. Normal.

En las tripas lleva un procesador de ocho núcleos y tecnología de 64 Bits a 1,9 GHz y tiene tres gigas de RAM. En cuanto al almacenamiento, sólo cuenta con 32 gigas, pero se puede expandir con una tarjeta de memoria hasta los 256.

La pantalla superAMOLED, de 5,2 pulgadas de diagonal (el A3 la tiene de 4,7 pulgadas), tiene una resolución Full HD: 1920 x 1080.

Pensando en la generación millennial, aunque no sólo, han mejorado la cámara frontal y la han igualado a la trasera: ambas cuentan con un sensor de 16 megapíxeles y una apertura F1.9 que permitirá hacer selfies en condiciones de baja luminosidad, al margen de poder utilizar la pantalla como flash.

La batería se comporta muy bien, ayudada también por la pantalla siempre encendida. Fecha, hora y acceso a notificaciones encendido sobre en fondo negro. De esta forma, no hace falta encender el teléfono y mostrar la pantalla en color para saber la hora o comprobar si me han llegado mensajes. Tiene 3000 miliamperios, bastante capacidad para un equipo de 7,9 milímetros de grosor y comparte la carga rápida.

Desde el lunes 23 se puede reservar y estará disponible en tiendas a partir del 2 de febrero. Si alguien tiene claro que lo quiere comprar, le conviene reservarlo, se llevará unos auriculares inalámbricos Level Active valorados en 79 euros.